Bote, trote con rebote

La diversión más sana del mundo

¡Nos encanta nuestra cama elástica! Aunque por su culpa sigamos teniendo cientos de cajas por abrir y aunque en realidad no sea nuestra en el sentido estricto de la palabra.

La cama fue el regalo de la tía al muso en su 2º cumpleaños, lo que pasa es que el muso está en plena fase gaviota («¡mío, mío, mío, mío…!») y aún pensando que es de todos se ha autoproclamado encargado de repartir los turnos de salto y por cada turno que nos concede (tras suplicarle durante un rato) se concede 3 o 4 a si mismo, así que hemos decidido no mecionarle su condición de propietario por el momento. No nos sentimos orgullosos de ello, pero saltando olvidamos la culpa 😉

Tras el esperadísimo estreno hace un par de semanas y viendo el subidón de energía y ánimo que nos provocaba decidimos buscar información al respecto, y es que tras 3 o 4 saltos ya intuímos que debían ser muchos los beneficios. Lo que no esperábamos era encontrarnos con que la NASA (¡la NASA!) tiene un estudio publicado en el que declara textualmente que «Los saltos en cama elástica son la forma de ejercicio más eficiente jamás inventada por el hombre».

¡Alucinante!

Resulta que la NASA, ayudada por The National Institute of Reboundology and Health (lo que vendría a ser un Instituto Nacional de Brincos y Salud) realizó un estudio en los 80 destinado a averiguar cuál era la forma de ejercicio óptima para recuperar masa muscular y densidad ósea ya que la ausencia de gravedad provoca la pérdida de ambas a los astronautas. Los resultados del estudio concluyeron que el ejercicio más completo, saludable y que otorgaba los resultados más rápidos era ¡saltar sobre una cama elástica!

Estos son los principales beneficios de saltar regularmente en una cama elástica que menciona el estudio:

-Saltar sobre una cama elástica es un 68% más efectivo que correr (10 minutos de saltos equivaldrían a 30/33 minutos corriendo)

-El impacto que tienen los saltos en caderas, espalda y frente (que son los tres puntos en los que se mide el impacto de la fuerza-G) es prácticamente el mismo, mientras que cuando corremos el impacto en los tobillos es el doble del que se produce tanto en la espalda como en la frente (de ahí las lesiones en tobillos y rodillas y los calambres); esto significa que ninguna parte del cuerpo o articulación sufre mientras se salta.

-Mejora la circulación sanguínea (y por lo tanto la función cardíaca) además de mejorar el flujo del sistema linfático (lo que ayuda a eliminar toxinas).

-Es un ejercicio beneficioso para cualquier persona independientemente de su edad o condición física ya que la intensidad del ejercicio la marca la capacidad y forma física de cada uno.

-Mejora la alineación de caderas además de la flexibilidad y el sentido del equilibrio.

-Fortalece los ligamentos y ayuda a prevenir y mejorar los síntomas de la osteoporosis.

-Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad debido a que el cerebro libera endorfinas cuando saltamos (y muchas más cuando nos reímos) lo que mejora la condición mental además de la física. Diversos estudios demuestran que saltar regularmente en una cama elástica favorece la relajación, mejora los patrones de sueño y produce una recarga de energía debido al incremento en el flujo de oxígeno (lo que nos hace estar más alertas y mejora nuestro rendimiento mental).

-Es una de las formas más rápidas de quemar calorías y favorece especialmente la eliminación de grasa en glúteos, adbomen y caderas (¡mientras te ríes!)

Y por si todo esto fuera poco, un estudio publicado en «Healing Daily» aseguraba que ejercitarse regularmente en una cama elástica fortalece el tejido celular lo que a largo plazo conlleva que el sistema inmunológico (formado por células como los leucocitos y los linfocitos) esté hasta 5 veces más activo por lo que se reducen significativamente las posibilidades de contraer enfermedades.

¡Si antes nos gustaba nuestra cama elástica ahora somos sus súper fans!

La única pega (además del espacio que ocupan) es que no son muy baratas; la tía estuvo un par de meses buscando la del muso porque quería que fuese una de las grandes (para que pudiésemos saltar los mayores, obviamente) y que tuviera protecciones alrededor (sin ellas es peligroso y los saltos son menos osados) y las de este tipo rondaban los 300€.

En esas estábamos (comprarla / no comprarla) cuando fuimos a buscar una herramienta de oferta en Lidl (somos fanérrimos de los chollazos que sacan en Lidl y recomendamos mucho suscribirse a su newsletter para estar al tanto de los mismos) y nos encontramos con que vendían una cama elástica de la que no teníamos noticia y que era justo como la que queríamos ¡por 149€!  La tía la enganchó como si le fuera la vida en ello y, convirtiendo el ansia en fuerza, consiguió arrastrarla por el supermercado.

Después hubo que llamar al padre para que viniera con el coche a recogerla avisándole de que previamente debía vaciar el maletero y doblar hacia adelante los asientos y además «contratar» al señor que pedía en la puerta para que nos ayudara a transportala hasta el maletero porque entre los 3 y tras varios minutos de forcejeos solo habíamos conseguido arrastrarla un par de metros. En resumen, que pesa mucho y abulta idem pero merece muchísimo la pena.

Nos sentimos orgullosos de poder decir que además de todo lo descubierto por los tipos de la NASA, nosotros le hemos descubierto un nuevo uso a la cama elástica: utilizarla para poner caras horribles y morirnos de la risa.

Resulta que si haces una mueca, la más horrible que puedas, y aplastas la cara contra la malla de protección mientras hablas con voz de monstruo viviente el resultado es tan espeluznante como desternillante. Estamos tratando de juntar el valor necesario para recoger pruebas gráficas y compartirlas, paciencia.

 

¿Hemos dicho ya que WE ABSOLUTELY LOVE nuestra cama elástica? 🙂

Este fue el proceso de montaje (no chupado, pero bastante más fácil de lo que pensábamos)

cama elastica 2

No nos reímos porque seamos felices, somos felices porque nos reímos mucho.

2 comentarios en “Bote, trote con rebote

¡Nos encantará leerte!